MIS ENSEÑANZAS EN TIEMPO DE CUARESMA

En el transcurso de estas últimas dos semanas he estado compartiendo reflexiones para cada día de la semana y el Evangelio diario en este período de Cuaresma.  En varias ocasiones ha sido muy impresionante para mí el ver cómo cada una de ellas, tanto las reflexiones tomadas de un blog específico, citado debaJo de cada una de las imágenes, como las lecturas de la Santa Biblia, se relacionan con nuestro diario vivir en todas las áreas.

Por ejemplo, durante la primera semana de cuaresma se hizo referencia al tema del perdón, a la enemistad entre hermanos, al hecho de juzgar a los demás, el deseo de los padres por brindarle a nuestros hijos todo lo que nos piden siempre y cuando sea en honor a hacer lo que les ordenamos a ellos, sobre el amor a los demás sin importar que ese amor sea correspondido o no; mientras que para esta segunda semana la referencia es hacia el compromiso que tenemos cada uno de nosotros de hacer menos pesadas nuestras cargas mutuamente y así hacer más llevadero nuestro diario vivir, sobre cómo debemos ser fieles a la palabra del Señor y aceptar sus designios sin dejar de creer en Él, y hoy día se hizo referencia a la humildad y el obrar bien. Todas estas enseñanzas tomadas de los libros de Mateo y Lucas.

Por otro lado, las reflexiones; las mismas nos hablaban de la estupidez que nos conduce al pecado, de que Dios nos ama tal cual somos, sobre la obediencia, la conversión y el hacer las cosas para servir a los demás y no para satisfacer nuestros gustos y placeres, el perdonar aún a los que nos han obrado mal en algún momento, sobre nuestro paso por la vida y el indeterminable tiempo que duramos en ella, sobre el trabajo, el callar ante la injusticia cuando el hablar puede interferir con los mandatos de Dios, el pensar en los demás antes que en nosotros mismos y sobre la vocación de dar a conocer la palabra de Dios a los demás mediante nuestros propios actos, los cuales son los determinantes de la felicidad o tristeza, salvación o no de los demás.

Créanme que todas, absolutamente todas las enseñanzas recibidas estas semanas, se han aplicado a mi vida diaria, tanto con las personas y situaciones a mi alrededor, como cuando la chica de los actos de Cabobré manifestó estar tranquila con su conciencia después de lo que hizo ya que muy en el fondo ella sabe que al final, Dios la quiere tal cual es y eso es lo más importante, sin embargo, nosotros caemos en el error de juzgarla sin tener derecho alguno; o como cuando diariamente vemos a los políticos en sus campañas prometiendo cosas que luego en su mayoría no cumplirán y terminarán haciendo  lo que todos: sirviéndose a sí mismos para satisfacer sus placeres y los de sus más allegados, viviendo en un mundo de opulencia y excesos, mientras las promesas van quedando en el aire; e incluso en mi propia familia, en donde los hijos que son provistos de todo lo que piden a sus padres, tienden a desobedecer y a apegarse cada vez más a una vida más fácil, en donde el servicio a los demás es casi nulo, afectando así la sana convivencia en familia, entre hermanas, padres e hijos; por lo que se debe aplicar el "callar" ante la injusticia que representa el ver cómo se recarga de trabajo a quien merece descanso, porque el hablar desencadenará siempre en discordia, lo que va en contra de los mandatos de Dios, ya que hay que recordar siempre la que considero la mejor enseñanza que he recibido en estas dos semanas: "lo que yo haga, será determinante en la felicidad o no de los que me rodean y con mis actos debo lograr darles a conocer la palabra de Dios para que sean salvos..."

Seguiré esforzándome en ser cada día mejor persona, mejor cristiana, ya que la única forma de poder lograr algo positivo en los demás, es logrando exactamente lo mismo en mí en la mayor escala posible para poder transmitirlo correctamente... esa es la tarea de todos!