Hola amigos!
En esta ocasión me gustaría tocar el tema sobre el egoísmo en las relaciones de pareja. Sí, es algo que se da con frecuencia, pero se interpreta de otras formas; sin embargo, el resultado es siempre el mismo: el fin de una relación. Cuando se tiene a una pareja que únicamente piensa en su propio bienestar, sus propios sentimientos, lo más seguro es que esa persona no está lista para una relación de pareja, la cual es una relación de pertenencia que involucra a ambas personas; puede que esa persona no está acostumbrada a compartir sus cosas, su tiempo, su espacio, en fin, su vida con otra persona. Si esto es así, definitivamente no está lo suficientemente enamorado como para renunciar a todo aquello por su pareja.
Una pareja egoísta te hará daño, y si es una persona inmadura, también. No lo pueden evitar. Lo difícil es que cambien de la noche a la mañana si ellos no quieren hacerlo. A veces, por mucho que te guste una persona es mejor pensar en uno mismo y dejar que la relación acabe antes de salir más lastimado de la cuenta. Si al inicio de una relación te das cuenta que tu pareja es egoísta e inclusive inmadura, lo más saludable es encender las alertas para poder reconocerle a tiempo.
Y te preguntarás ahora, ¿cómo reconozco si mi pareja está siendo egoísta? Pues hay señales claves como:
- Sólo piensa en sí mism@: Las salidas, los momentos de esparcimiento juntos, los temas de conversación, todo gira en torno a lo que a él o ella le guste o lo haga sentirse plen@. Los horarios, las obligaciones o responsabilidades, pueden ser establecidas pensando solo en ellos, sin importar tu tiempo, tu disponibilidad, tus gustos.
- Habla mucho pero no te escucha. Hablará de sí mism@ y le encantará que le escuches. Pero cuando tú quieras comentarle algo pasará a otro tema, muchas veces sin que te des cuenta, que por supuesto le interesa más a él o ella. Si te pregunta por tu día de trabajo, es mero protocolo ya que al final, cualquier problema que para ti sea importante, lo verá como algo insignificante y te cambiará igual el tema, aterrizando como siempre en él o ella.
- Es inmadur@: Si discuten sobre un tema y se enfada y pasa días sin hablarte, si no es capaz de aceptar que se ha equivocado o de pedir disculpas, estará enseñándote con su comportamiento unas buenas luces de neón que te digan: ¡Cuidado conmigo que soy un niño inmaduro y quiero vencerte en toda discusión!
- No estás entre sus prioridades: Si te hace sentir como segunda opción, no merece ni un minuto más de tu atención. Cuando uno empieza una relación es para que lo traten como rey o reina, no como una alternativa por si se aburre. Toda persona quiere estar dentro de las prioridades de su pareja.
- Si tiene una dependencia emocional hacia su madre, piensa dos veces si quieres estar con ese hombre, puesto que intentará que le prestes la misma atención. Al final, siempre terminará comparándote con su madre.
Al hablar de mantener un equilibrio me refiero a que uno no debe centrarse tanto en sí mismo, en las cosas que a uno lo hacen sentirse bien, en lo que a uno lo molesta o no, lo que le incomoda o no, sin tomar en cuenta el sentir de la pareja. El entablar una relación amorosa con alguien, involucra intereses comunes, gustos similares, compartir ideas y, por ende, parte de nuestra vida con esa persona.
Muchas personas están en una relación porque simple y sencillamente desean tener a alguien que los ame, los valore, los escuche, sin embargo no son capaces de ser recíprocos con su pareja ya que no piensan en sus sentimientos, no le dan valor a sus cosas, no se interesan en escuchar sus problemas. Desde el momento que surge alguna diferencia por disconformidad de su pareja, una vez se sienten acorralados o incómodos, o no logran estar en su zona de confort, ya dicen sentirse mal y que la relación no es saludable para ellos. Eso, señores, es EGOÍSMO.
Cuando esto sucede en una relación, lo más saludable es ser directo y plantear el tema; sencillamente hay que manifestar lo que uno está percibiendo para que la otra persona cambie de actitud y se preocupe más por el bienestar de la pareja. Si hay amor verdadero, de seguro quien esté actuando de forma egoísta, comprenderá y tratará de enmendar su comportamiento. Muchas veces las personas llevan su estilo de vida en el hombro y pasa de lleno a una relación seria de pareja y se va dando cuenta con el tiempo que tiene que ir desechando cosas que no son positivas para la misma.
Con el solo hecho de conversar el tema y darle a conocer tu descontento, ya das la voz de alarma para que se preocupe por mejorar e igualmente le demuestras que estás en disposición de ayudarlo a dar ese paso de una vida de soltería o de relaciones inestables a una vida en pareja.
A pesar de todo, quieres a tu pareja y deseas continuar la relación, solamente debes tener presente siempre que:
· Tú eres el adulto y nunca permitas que te haga dudar de la seguridad que tienes en ti mism@. No te rebajes ni entres en su juego de niñ@ consentid@. Habla con lógica como adulto que eres e intenta razonar con tu pareja.
· No cedas siempre a todas sus pretensiones y déjale claro qué esperas de la relación.
· Recuérdale que son dos en una relación y que ambos deben luchar para que funcione.
· Ten paciencia e involúcrate en su cambio para dejar de ser menos egoísta. Acompáñale en ese camino.
Si realmente eres feliz a su lado, no dudes en intentar que la relación funcione. Pero si no eres feliz, aléjate lo más pronto posible porque te mereces compartir con alguien que te brinde su amor, amistad, te valore, te haga sentir bien y esté dispuesto a luchar por la relación para que esta vaya a mejor.
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