ROLES PARA EL ESTADO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR - Opinión

ROLES PARA EL ESTADO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR

     Actualmente estoy cursando una maestría en un centro de educación superior privado de la localidad (no por fluencia económica, sino por disponibilidad de horarios), y se me pidió, como parte de la evaluación, realizar un artículo de opinión acerca de alguno de los temas del libro "Tendencias de la Educación Superior: el contexto del aseguramiento de la calidad" de Raúl Atria. Opté por opinar acerca de los roles para el Estado y deseo compartirles mi opinión.      

                                                

    "Cuando hablamos de los roles para el Estado en la educación superior, debemos referirnos primeramente a un modelo de Estado específico, y cito: “concebido como una multiplicidad institucional…” según Raúl Atria.  Esta concepción me lleva a cuestionar el desempeño del Estado, hablando de la realidad actual que se vive en Panamá, puesto que no hay una coordinación entre los órganos centralizados y los descentralizados y la burocracia tiene un papel protagónico en muchos aspectos.

       

      Hoy día, las instituciones privadas de Educación Superior han pasado a liberar al Estado de su compromiso para con la población en cuanto a su deber de mantener accesible el derecho a la formación profesional, independientemente del estatus económico del estudiante.  Para mi resulta ilógico que el Estado apruebe una carrera a nivel privado, cuando ni siquiera esta ha sido considerada en el principal centro de enseñanza superior pública del país.  Esto deja claro los intereses económicos existentes, ya que, quien maneje el poder monetario, es libre de sentar las bases en determinada formación, excluyendo a los menos favorecidos económicamente hablando.

      Existe un sin número de carreras técnicas que han sido creadas para satisfacer las necesidades del sector privado en su mayoría.  No podemos concebir a un profesional universitario íntegro, si dentro del plan de estudio de su formación no ha sido contemplada la parte investigativa; muy por el contrario, el Estado debe ser vigilante y garante de que se haga la inversión necesaria en la parte investigativa tanto en las instituciones privadas como en las estatales para un adecuado progreso del conocimiento.

       Actualmente no existe una debida regulación, evaluación y aseguramiento de la calidad de las distintas ofertas académicas a nivel privado por parte del Estado; es por ello que nos encontramos con planes de estudio un tanto pobres en cuanto a contenido, en algunas instituciones privadas de educación superior en comparación con las ofertas académicas a nivel estatal.  Incluso, las nuevas ofertas académicas, que en realidad son   especializaciones   de   otras   carreras, gradúan    a estudiantes con títulos de licenciaturas menos competentes y que solo han sido formados para un fin o necesidad específica, dejando de lado la calidad del profesional que se integra a la sociedad para prestar un servicio y que en principio debiese tener una formación integral.

    Si bien es cierto, existe la libre oferta y demanda, por lo cual, las distintas instituciones de educación a nivel privado manejan sus costos de acuerdo al mercado, el cual es de libre acceso a la población con los medios para sufragar los mismos. Sin embargo, el Estado debiese garantizar que un estudiante con una formación a nivel estatal, cuente con las mismas oportunidades que aquél que es formado a nivel privado.

       Nuestro país adolece de una merma en cuanto a la debida gestión, no solo en el área de la salud, vivienda, entre otras, sino también en la educación. En el caso de la educación superior, un vívido ejemplo es la adquisición de los edificios en el área revertida para la Universidad de las Américas (UDELAS), los cuales están siendo utilizados, a expensas de que un 75% de los mismos no han sido remodelados y adecuados como la infraestructura necesaria para la formación de  profesionales de las distintas ofertas académicas con las que cuenta.  Y no solo es el tema de infraestructura, sino también de equipos e insumos necesarios para los laboratorios en carreras como biomédica, y maestrías como la de protección radiológica, carreras en las cuales el conocimiento y manejo de equipo especializado es sumamente importante; e igualmente la falta de gestión en la adquisición de expertos profesionales para impartir las clases en especialidades que son nuevas en nuestro país, reemplazando a los mismos por personal de licenciaturas afines, algunos cursando aún materias en la misma, para impartir clases en maestrías, incumpliendo así con los estatutos y desmejorando la calidad de la educación por no invertir en la contratación de educadores profesionales debidamente capacitados.

       Por último, pero no menos importante, la subutilización del sistema en las instituciones de educación superior del estado, en los cuales se han hecho grandes inversiones para su adquisición, pero debido a la falta de capacitación, e incluso a la falta de compromiso de los servidores públicos, no se ven los avances, sino procesos obsoletos y burocráticos desde la inscripción, matrículas, etc., hasta la finalización de los estudios."

          Les confieso que traté de ser lo humanamente objetiva, sin embargo, recibí dos comentarios que se centraron básicamente en señalar que mi artículo era un tanto fuerte... Realmente no sé a qué parte del artículo se referían exactamente, pero es mi opinión y por lo general mis opiniones son etiquetadas como "fuertes" ya que están llenas de verdades...